La Madonna del Gran'Duca es una de los más bellos cuadros pintados por Rafael (Florencia, 1504). Fue reproducida incontables veces; en estampas al menos 23 veces.
Origen del nombre
En la obra, la Virgen se encuentra de pie, con un vestido rojo y un manto azul, mientras tiene en brazos al Niño, sobre un fondo absolutamente negro.
La figura de la Virgen es calma y serena, pero radiante e incluso traslúcida, dando ocasión a resaltar el aspecto saludable y diríamos humano del Niño Jesús. Según algunos críticos, este cuadro de Rafael supera a todas las otras Madonna por el charme del profundo sentimiento que expresa.
El nombre del Gran'Duca no se refiere a la persona que encomendó esta Madonna sino a quien la compró en determinado momento. Se dice que perteneció a Carlo Dolici (1616-1686) antes de ser adquirida por el Gran Duque Ferdinando III de Habsburgo en 1799. La pintura se transformó en su fiel compañía; la llevaba a todos lados donde él iba. Es el motivo por el cual la pintura también es llamada Madonna del Viaggio (del viaje).
La Madonna -una pintura al óleo sobre tabla, de 84.4 x 55.9 cm- actualmente se conserva en la galería Pitti en Florencia.

Señales de que la Madonna quería estar con nosotros
Hace años llegó a nuestras manos un cuadro de la Madonna del Gran'Duca y posteriormente, por diversos medios, algunas estampas, como regalos y manifestaciones de aprecio de amigos muy queridos.
Esa por así decir insistencia de María Santísima de acercarse a nosotros como Madonna del Gran'Duca, nos llevó a detener los ojos en ella de un modo muy particular, como si viéramos en esos gestos una señal de que quería estar, bajo esa advocación, con la obra de Hijos del Corazón Inmaculado de María. Y así, al observarla con cuidado y mucha devoción, pudimos apreciar que, precisamente, en la Madonna del Gran'Duca está simbolizada nuestra misión.

Un símbolo de nuestra misión
En efecto, la Santísima Virgen tiene en sus brazos a su Divino Hijo y con su mano toca el corazón del Niño Jesús, indicándonos y simbolizando así la adoración eucarística y la devoción al Sagrado Corazón.
A su vez, el Niño Jesús señala con su pequeña mano el Corazón de su Madre, es decir, el Corazón Inmaculado de María.
Por fin, la rosa en el pecho de María (que puede observarse con toda claridad en el original) nos habla del Santo Rosario. Como sabemos, la palabra Rosario significa Corona de Rosas. Nuestra Señora ha revelado a varias personas que cada vez que decimos el Ave María le estamos dando a Ella una hermosa rosa y que con cada Rosario completo le hacemos una corona de rosas. La rosa es la reina de las flores, y así el Rosario es la rosa de todas las devociones, y por ello la mas importante de todas.
En la Madonna del Gran'Duca tenemos entonces, como decíamos, simbolizada la misión de Hijos del Corazón Inmaculado de María, misión nacida junto al Sagrario y a los pies de María Santísima, hace poco más de veinte años, orientada a difundir la adoración al Santísimo Sacramento y las devociones al Sagrado Corazón de Jesús, al Corazón Inmaculado de María y al Santo Rosario.